¿Cómo llegué al punto de no retorno?

¿Has estado en un punto en el que crees que todo ha terminado? ¿Donde nada parece tener sentido y tu vida da un vuelco? En este post, te cuento mi propia historia personal. Es muy íntimo y traté de resumir un capítulo muy complejo de mi vida en unas pocas líneas. ¡Déjame saber tu opinió en los comentarios o en mi instagram!

¡Te leo!

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De repentea la energía estaba allí, para mostrarme el camino más allá...

En febrero de 2014 tuve un despertar espontáneo de la energía Kundalini que me puso en una especie de trance. Durante una semana entera, pude ver, sentir y presenciar mucha información sobre mi vida, la vida de mis familiares, antepasados ​​y muchas generaciones atrás. Habían dimensiones, la inmensidad del Universo, el infinito espacio oscuro y silencioso vacío, Seres llamados ángeles, seres de luz y otros. La energía me mostró muchas cosas que aún no encuentro palabras para describir pero las siento, tan cercanas y tan verdaderas que no puedo dudar su existencia.

Alrededor de seis meses antes de que comenzaran a suceder cosas extrañas, entre ellas, un evento en la oficina en la que solía trabajar. Hoy entiendo, ese evento fue un síntoma de un surgimiento de mi Kundalini.

Hasta entonces, pensaba que mi propio proceso de autocuración estaba bastante avanzado. Había estado pasando mi vida tratando de liberarme de muchas luchas como trastornos del sueño, migrañas, dolor corporal sin razón aparente, depresión y síntomas de TEPT. Había estado en terapias psicológicas y probé muchas modalidades de curación. Sin embargo, nunca había trabajado directamente con mis heridas más profundas de la infancia, no porque no quisiera, sino porque estaban escondidas, olvidadas en lo profundo del océano subconsciente de la memoria. Los síntomas del PTSD eran obvios, así que pensé que tenía que sanar esos síntomas para encontrar paz y bienestar. Pero el TEPT complejo va más allá de esos síntomas corporales, condiciona todas nuestras relaciones y experiencias de vida.

Sin embargo, los síntomas son la p inicial; sin ellos no pensaríamos ni sabríamos que tenemos un problema. La medicina occidental se basa en combatir y resistir los síntomas y yo también estuve siguiendo ese camino durante muchos años. Pero en febrero de 2014 vino el despertar energético y me mostró cada segundo de mi vida, vi todo lo que había vivido desde la concepción. Muchos recuerdos y eventos de la infancia reprimidos volvieron a mí de manera explosiva (flashbacks). Sin embargo, mientras estaba en el estado de trance generado por la energía, estaba desapegado de mi “personalidad” y por lo tanto del sufrimiento. Podía dar testimonio de todo con distancia emocional y desapego. Aparte de esos recuerdos, la energía me mostró también cosas hermosas y maravillosas. Estaba realmente asombrado por la belleza y las dimensiones inexplicables que se abrían frente a mi ojo interior. Después de una semana, el estado de trance "me abandonó" y volví a ser la persona, apegada a mi mente condicionada. Entonces entré en una crisis existencial. Podía sentir todo el dolor y sufrimiento de mi niño interior mientras que, al mismo tiempo, desde la perspectiva de mi yo superior que pude encontrar durante el seguimiento, sabía que yo no era ese sufrimiento. Sabía que yo era la expansiva, la otra versión en la que estaba durante el estado de trance de la energía.

En el fondo, sabía que tenía que sanar mi "yo condicionado" para trascender todo ese dolor. Me era imposible seguir viviendo como hasta entonces.

De alguna manera, la experiencia energética me dio tanta fuerza y ​​un conocimiento más profundo que todavía no puedo describirlo, pero a partir de esa experiencia, no pude hacer ningún compromiso dentro de mí. La decisión se tomó dentro de mí, tenía que encontrar la paz con mi historia de vida y sanar mi mente condicionada, mi cuerpo de dolor y mi corazón roto.

A partir de ahí empezó el verdadero trabajo, lo que hoy llamo “El Proceso”: La sanación de mis heridas emocionales de la infancia y el trabajo de integración de todas las enseñanzas que había aprendido antes ya través de la energía. Me tomó alrededor de dos años y medio; ¡Tiempo completo! trascender todo ese sufrimiento mientras, al mismo tiempo, me dirigían a encontrar la paz y cultivar los recursos internos de mi Verdadero Ser.

Aunque estaba devastado en 2014, hoy sé que ESO fue lo mejor que me pudo pasar. Destruyó la construcción de “vida segura” sobre la arena que tenía, y me dio la oportunidad de construir una nueva vida basada en la verdad y el amor real. Estoy feliz y satisfecho de lo que soy y de lo que soy hoy.

En cuanto a El Proceso, fue muy caótico y desordenado, porque la medicina convencional, o incluso la psicología, como se practica mayoritariamente, no tienen herramientas para lidiar con las dimensiones espirituales y energéticas del Ser. Estoy agradecida de haber tenido el apoyo de un sistema, pero el verdadero proceso y trabajo que me ayudó a sanar provino de maestros espirituales, libros y prácticas que en realidad no están incluidos ni considerados en los sistemas de medicina y psicología occidentales.

Sanarme fue un proceso muy profundo pero también muy duro y difícil, y al mismo tiempo, el camino más gratificante y hermoso de amor que he vivido.

Me devolvió el paraíso prometido de la vida. Empecé aconstruir una vida completamente nueva.

Antes de febrero de 2014, trabajaba internacionalmente para algunas grandes instituciones europeas en las áreas de Business Intelligence. Dejé todo eso para empezar completamente de nuevo. Primero estudié Coaching Sistémico y pude trabajar en el contexto corporativo mientras estudiaba para obtener la Licencia para practicar psicoterapia y terapia de trauma en Alemania. Desde 2018 estoy viajando entre Costa Rica, México, Alemania y España.

Trabajo con grupos ofreciendo espacios donde cada uno pueda experimentar atisbos de trascendencia, donde se planten las semillas de la transformación y donde los participantes puedan experimentarse a sí mismos en su verdadera esencia, para que ellos también sigan caminando su propio proceso de autosanación.

La energía nunca se fue, solo la intensidad de la misma. A finales de 2016 tuve nuevamente una fuerte activación energética, solo que esta vez tuve la conexión a tierra necesaria para contener una experiencia tan profunda. Durante El Proceso, visité a muchos maestros para aprender más sobre los procesos energéticos. Encontré una práctica que trae esta energía muy cerca de cómo la experimenté en 2014 y 2016. Aprendí esa práctica enraizada en la tradición chamánica Babaylan de Filipinas con dos maestros de renombre y ahora he trabajado con cientos de personas en Europa y América Latina. . Mi propósito de vida vino con toda esta historia, ahora sirvo al AMOR Y LA VERDAD dentro de cada uno de nosotros con toda mi vida y todo lo que tengo.

¡Mi misión es ayudarte a reconectarte con tu verdad! Brindando espacios seguros en forma de talleres, entrenamientos tipo retiro y círculos de integración compartida donde puedes entregarte al sanador que llevas dentro desde diferentes dimensiones: la cognitiva, la corporal y la energética, para que tú también trasciendas tu sufrimiento mientras transformas tu vida. en algo hermoso y significativo.

Estás listo / lista?